¿Promoviendo la Informalidad o un Entorno de Certidumbre?

Por: Juan Pablo Castañon

Para que México crezca de forma sostenida, en Coparmex hemos subrayado la importancia de generar un entorno que favorezca la competitividad y la confianza en las empresas, que son el principal motor de nuestra economía. Las empresas están en pleno proceso de adaptación a las nuevas reglas que trajo la reforma fiscal del año pasado. Como siempre, para adaptarse a la realidad, buscan los mecanismos más adecuados para facilitar su planeación, su crecimiento y sobre todo, su capacidad para sostener y generar más empleos.
Por ello vemos con preocupación algunas propuestas que, de llevarse a cabo, pueden vulnerar el entorno en el que se desarrollan las empresas, sobre todo todas las empresas que quieren crecer, crecer en la formalidad, en el tamaño, y en la calidad de los empleos que están brindando a su comunidad, sin importar que son precisamente las que pueden hacer que México crezca de forma sostenida en el largo plazo.
Me refiero especialmente al dictamen aprobado el pasado jueves por las comisiones unidades de Hacienda y de Seguridad Social en la Cámara de Diputados, que busca aprobar el “Re balanceo de cuotas del Seguro Social en el seguro de enfermedades y maternidad a cargo de la aportación patronal” para la cobertura del Seguro Social. Esta propuesta incrementa las cuotas que aportan las empresas para trabajadores que ganan más de tres y medio salarios mínimos, es decir, para trabajadores que ganan más de 6 mil 800 pesos mensuales. Esto corresponde al 44 por ciento de los trabajadores registrados en la institución.
De acuerdo con las estimaciones de nuestros especialistas, para los sueldos de aproximadamente 9 mil 700 pesos mensuales, las cuotas para las empresas se incrementarán aproximadamente en un 5%, y en los demás casos se proponen aumentos significativos que llegarán hasta un 17.5%.
Esta propuesta tendrá efectos negativos sobre nuestra economía porque desincentivará el crecimiento salarial y promoverá esquemas mixtos de remuneración a los trabajadores, en los que podrían incluirse prácticas de informalidad en las propias empresas formales. Para decirlo simplemente: encarece la creación de empleos mejor remunerados, obstaculiza la movilidad de las empresas, para buscar mejores empleos y para que las empresas puedan contratar mejor personal para su propio crecimiento.
Este cambio puede afectar las decisiones de inversión en México y dificultar el crecimiento de las empresas, para generar una recaudación adicional al Seguro Social, que estimamos será 6 mil 500 millones de pesos. Se trata de nuevo, de una estrategia para extraer recursos del sector privado para financiar al sector público en una institución que todos queremos, merecemos y apreciamos. Y, hay que decirlo, sin reglas claras de por medio, para favorecer la trasparencia y la rendición de cuentas, la eficiencia del gasto y en este caso, mejores servicios de salud para los mexicanos.
Nuestras preguntas para los legisladores son claras: ¿Qué va a hacer la institución con estos recursos extraordinarios? ¿Cómo los va a invertir para mejorar sus servicios y ampliar la cobertura? ¿Cuál es la visión de nuestros legisladores en cómo planear para hacer frente en la institución a la crisis financiera que vive? Una institución tan importante para México como el Seguro Social merece que analicemos una reforma de fondo para orientarla a la nueva realidad que vive México. Esto implica discutir la subrogación, el contrato colectivo de sus propios trabajadores, su viabilidad en el largo plazo y no sólo, las cuotas de las empresas y los trabajadores.
No podemos negarlo: las empresas aún no se recuperan de los costos de la reforma fiscal. Por eso hacemos un llamado a los legisladores para que tomen en cuenta los argumentos de la sociedad en las empresas, para corregir a tiempo esta iniciativa. Es importante que no pongamos en mayor riesgo a nuestra economía, sobre todo en esta coyuntura de debilidad del mercado interno que estamos viviendo en estos primeros meses del año.
Coparmex reconoce los esfuerzos de esta administración en el Seguro Social para fortalecer y mejorar la institución, una institución que es de todos los mexicanos y que ha cumplido extraordinariamente bien a lo largo de nuestra historia, pero consideramos que su transformación de fondo la debemos trabajar todas las partes, en un diálogo social respetuoso y franco, tripartito.