Mastardelandia: ¿Apaciguador de Tensiones o Autoengaño?

Autoengaño

Por: Erick Castellano Guy

Da la impresión que existe un lugar físico al cual enviamos las cosas que haremos más tarde. Un espacio que debería llamarse “Mastardelandia” o la tierra de “lo haré más tarde”. Este lugar imaginario que se vuelve realidad por conveniencia. ¿Autoengaño?

El más tarde no tiene límite aparente ya que una persona que dice más tarde lo haré, jamás miente, pues el más tarde siempre existe, es continuo e indefinido.

El más tarde es apaciguador de tensiones y es la manera más sencilla de engañarnos. El más tarde es una manera de eludir los compromisos. El no comprometerse parece ser una enfermedad de nuestros días cuya raíz es la falta de metas y objetivos específicos cuando no se sabe a dónde se va, todo puede esperarse.

A principios de los años cincuenta, Albert Einstein afirmaba: “la perfección de medios y la difusión de fines son en mi parecer lo que caracteriza a nuestra era”. En el fondo hablaba de mediocridad, de desorientación precisamente por esa difusión de los fines.
Enviar las cosas al más tarde significa comprometer el futuro y el cúmulo de oportunidades que puede traer.

En México las frases tan trilladas como mañana te hablo, luego nos vemos, luego te pago son formas de enviar cosas al más tarde y una manera sencilla de no comprometerse. El principio elige qué hacer y hazlo y qué no hacer y no lo hagas, es el comienzo del compromiso, es valorar el tiempo futuro y abrirse a las nuevas oportunidades.

Autoengaño
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¿Tensiones o autoengaño?

El más tarde, tarde o temprano cobra factura. Al más tarde se opone el comprometido hoy y ahora, que lleva a valorar el tiempo en su verdadera dimensión, que enfoca los objetivos que valen la pena, que orienta, que imprime dinámica a la vida y que en el fondo enfrenta al ser humano con el compromiso.

Témele al hombre que no se compromete pues es un ser adormecido y que en su soporte puede adormecer. ¿De qué tamaño está el costal de más tardes? ¿No crees que es un peso demasiado difícil de cargar? Hasta qué punto la somnolencia que produce el más tarde está impidiendo que se disfrute de la vida y de sus oportunidades: más tarde estudio, más tarde te atiendo, más tarde te escucho, más tarde te ayudo, etc… Son frases que engañan puesto que cuando alguien reclama por ejemplo “dijiste que más tarde me ayudarías” siempre se le puede decir: “todavía no es el más tarde”.

El más tarde es también engañoso pues caben muchas cosas en éste, pero el más tarde tiene un límite y no se sabe dónde está. Es cuando se enfrenta esa realidad que se llama no más tardes. Y que no se sabe cuándo se presentará. En pocas palabras… ten cuidado que no sea demasiado tarde.

Características del autoengaño

Autoengaño
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Desde el Instituto ISEP aseguran que el autoengaño es una condición inherente al ser humano, no obstante, esto no quiere decir que no haya que prestar atención a sus posibles consecuencias.

La primera característica del autoengaño es que ignoramos la situación real y la transformamos. En esa situación que imaginamos hay mucho de ilusión, de incerteza y de mentira.

Esto no es nada fácil, la que la verdad vendrá a llamar a nuestra puerta y serán muchas las personas que intenten hacernos ver que estamos equivocados. Pero, el autoengaño puede llevarnos a negar hasta lo más obvio.

La segunda de las características del autoengaño es cuando nos mentimos a nosotros mismos para ocultar una verdad que nos duele. Se trata de poner un escudo para protegernos de ese malestar que nos causa ver lo que es real.

Por ejemplo, que una pareja nos está haciendo daño o que en el trabajo están pasando por encima de nuestros derechos. Justificamos lo injustificable creando una realidad tal y como nos gustaría, pero que solo existe en nuestra mente y que no es real.

Como podernos ir dándonos cuenta, del autoengaño no sale nada bueno. Al final, las personas más perjudicadas de estas mentiras seremos nosotros mismos.

Pues la verdad estará ahí, esperándonos para que cuando seamos capaces de verla nos demos cuenta de todo lo que hemos hecho. Porque el autoengaño camufla, duele. Pero, al final, siempre la verdad sale a la luz.

Ponte en acción hoy y ahorita. Los beneficios son innombrables e incluyen alta autoestima, satisfacción, reconocimiento por parte de los demás, confiabilidad y logros constantes de unos sueños que se hicieron metas y por consecuencia, realidad. Por supuesto podemos entender que la tierra de “Mastardelandia” es nuestra zona de confort pero no reaccionar es desperdiciar lo más precioso que tenemos ya que el tiempo es limitado. Podemos producir más dinero, pero no más tiempo.

Cuando le dedicamos tiempo a una persona, le estamos entregando una porción de nuestra vida que nunca podremos recuperar y si pensamos dedicar tiempo de calidad a nuestros seres queridos más tarde a veces el tiempo nos gana y nos alcanza.

Les daré un tip para sentirse emocionalmente feliz enfrentándose al más tarde de una forma práctica. Revisen a diario sus tareas o actividades y realicen las que menos les gusta o más les angustia en prioridad y después las demás actividades que más aprecian y disfrutan y verán que sus compromisos se cumplirán y estarán felices por el resto del día. Porque pensar constantemente en lo que tenemos o debemos hacer tratando de dejarlas hasta el último momento cuando emocionalmente seguimos intranquilos y de todas formas las tenemos que hacer por las buenas o por las malas. ¡Hagan la prueba y verán que vivirán mucho más feliz!