La construcción ¿un rubro de hombres? ¡Para nada!

Socia de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, la Arquitecta Ausy Jazmin Yam Pat es una de las pocas mujeres que se dedican a un ramo tradicionalmente comandado por hombres.

Ello no ha sido obstáculo para trabajar a la par, quizá hasta más, y así lograr que su empresa sea competitiva y, no solo que licite obras públicas, sino que las gane y que, al término de cada una,   sea reconocida como formal y responsable en el muy complicado medio de la construcción.
Originaria de Tepich, Quintana Roo, vivió de cerca las carencias de épocas donde las opciones escolares eran casi nulas. Su familia tuvo que emigrar a Cancún para que ella y sus hermanos pudieran ingresar a los planteles educativos y, justo desde ese tiempo, ella estudiando la secundaria, fue cuando su Padre inició en el mundo de la construcción. Cancún estaba en un impresionante y vertiginoso crecimiento de su zona turística.
Después de trabajar poco tiempo en oficinas de gobierno y particulares y en algunos proyectos de casa habitación para ir adquiriendo experiencia, se dio la oportunidad de contratar algunas obras de rehabilitación y mantenimiento en una dependencia.
“Fue así que hace 15 años, surge Grupo Yam Constructores S.A de C.V inicialmente trabajaba mi padre como persona física pero para poder concursar en las licitaciones de obra pública se vio en la necesidad de crear la sociedad”.
A partir de ahí, se impusieron estándares de calidad para trabajar de acuerdo a la solicitudes de sus clientes, conformaron un equipo con algunos familiares y gracias a la capacitación en muchas áreas, poco a poco, con gran esfuerzo y perseverancia, lograron tener el reconocimiento de sus clientes como una empresa responsable. “Nuestro objetivo es la satisfacción del cliente” nos dice.
Aunque algunos de los procesos de trabajo no difieren tanto en el ramo de la construcción, la diferencia es quizá la forma de organizar el trabajo. Ausy Yam y su equipo, tanto de campo como administrativo, tratan en todo momento de generar confianza, cumpliendo con honestidad sus compromisos. La perseverancia, es quizá una de las características más notables y que los ha mantenido unidos en todo momento.

¿Qué obstáculos se le han presentado y cómo los ha superado?

”Como representante de la  empresa ante los clientes, es un poco complicado y requiere un mayor esfuerzo  por ser un rubro  donde  la mayoría son del género masculino, pero en lo particular he tenido la ventaja de tratar con personas amables y respetuosas que contribuyen a que como mujer empresaria, perciba condiciones de igualdad”.
En la industria de la construcción, los desafíos son enormes. Por principio, la competencia es cada vez mayor. “Llegan nuevas generaciones, suben los costos de materiales y en conjunto, el trabajo requiere mayor esfuerzo en todo momento”. Como punto destacado estaría el mencionar por ejemplo en el caso de los créditos bancarios que de por sí son difíciles de obtener, para las empresas constructoras son casi imposible debido a los innumerables requisitos específicos para ese ramo productivo y a los enormes riesgos físicos implícitos de la actividad. También son más complicados los aspectos fiscales y las obligaciones patronales.
Dentro de todos los desafíos y complicaciones de esta pujante industria, la gran ventaja es que Grupo Yam ha adquirido la experiencia necesaria diversas áreas como educación, salud o diseños arquitectónicos y ello les da los elementos para enfrentar exitosamente lo que se presente.
Yam Pat, titulada como Arquitecta y titulada de la Maestría de Administración de la Construcción, es una muestra de que las mujeres profesionistas, al tiempo que son esposas y madres, pueden destacar en cualquier rama productiva que se propongan.