El henequén, oro verde de la península de Yucatán

HenequenEs en Tecoch, un pueblo a 10 kilómetros de la ciudad de Mérida, lugar en donde durante el siglo XIX, comenzó el apogeo de la planta del henequén “El Oro Verde de Yucatán”. Una especie de cactus de la familia del agave y muy similar a la yuca verde. En la antigüedad eran las fábricas y haciendas quienes se encargaban de producir grandes plantíos para exportarlo al mundo. Una de las pocas haciendas vivas que existen todavía en Yucatán es la Hacienda Sotuta de Peón, con su arquitectura francesa y la atmósfera del recuerdo de la  época del cultivo del henequén, cuando en la Península de Yucatán se vivió el más grande y codiciado auge gracias a su uso y comercialización en todo el mundo.
Peón era el apellido de la familia propietaria original de esta hermosa hacienda, perteneciente a la casta divina. La casta divina fue el nombre con el cual, en el año de 1915,  el general revolucionario Salvador Alvarado bautizó a quienes integraban el grupo de industriales que fomentaban la producción de henequén.
Fue en 1916 que esta industria producía más de 200 mil toneladas al año del muy apreciado, en aquella época, henequén. El 90% de la producción de sogas y bolsas usadas en el mundo se producían en el estado de Yucatán. Hoy en día se producen apenas 5 mil toneladas al año utilizadas para la creación de tapetes para decoración e hilos para agricultura.
Los mayas usaban el henequén para hacer cordones, carpetas o alfombras, el uso de esta planta fue descubierto por los mayas y comercializado por los ricos hacendados, llegando a su culminación durante la primera guerra mundial sustituyendo al henequén con  fibras sintéticas. El henequén se caracteriza por su dureza y resistencia,  no se rompe y sostiene grandes cargas de peso. Es una mata noble que no necesita de buena tierra ni mucha lluvia, una planta que sin muchos cuidados brindó a Yucatán la oportunidad de ser el pionero en la producción y exportación del oro verde de México.
Es un orgullo tener en México esta valiosa fibra natural, al igual que es un orgullo poder contar con empresarios en el siglo XXI que se dediquen al rescate de las tradiciones, a preservar las hermosas haciendas con las que cuenta nuestro país, escenarios históricos de la época de auge del oro verde, una invitación al turismo nacional y extranjero para vivir la experiencia de conocer más de ésta bondadosa planta, su fabricación y antiguo uso, el henequén.