Cozumel sí es la Perla del Caribe

PAG. 22 Y 23. TURISMO. AGO. 2013. 1Las gemas naturales tienen la característica de haberse formado gracias a las inclemencias y el paso de los años. Tal es el caso de las perlas, hermosas joyas relacionadas con el éxito y la sensualidad las cuales han sido objeto del deseo, ambición y envidia de la gente más poderosa de todas las épocas, las culturas han dejado el testimonio de su belleza en libros, tumbas, sarcófagos y cajas fuertes. México es un país con granjas de Perlas, hay dos, una de ellas ubicada en el Mar de Cortez y la otra se encuentra en la Isla Cozumel en donde se produce una codiciada perla perfecta en tamaño y color, la famosa Pinctada Radiata una variedad blanca que se cultiva también en el Golfo Pérsico y el Mar Rojo.
La granja en el caribe mexicano es un proyecto sustentable, todo empezó con un sueño hace 30 años cuando Francisco Camaño ideó tener su propia granja que con el tiempo y desde hace diez años fue tomando forma, sus hijos Isabel y Francisco Caamaño Ricken se unieron a este sueño para conseguir lo más preciado: contar con una granja y cultivar ostras que formen perlas. Las condiciones para cultivar perlas son ideales, un islote al norte dentro de la isla Cozumel el cual cuenta con un campamento localizado en una lengua de arena que solo se llega en una embarcación, de un lado rodeada por agua caribeña y por el otro escoltada por una laguna conocida como la bahía ciega.
El ecosistema es ideal para generar los nutrientes necesarios que sirven de alimento para que existan estos pequeños microorganismos de ostras que se atraparán en trampas naturales las cuales ya en contenedores crecerán alimentándose de los nutrientes de la zona. La granja se encuentra a 3 kilómetros de la playa y 5 metros al fondo del mar, ahí se ubican estos contenedores de tipo reja que guardan a los moluscos en charolas de engorda, anclados en una línea de acero y sujetados al suelo marino. Ahí en los contenedores, viven las ostras madurando, creciendo y llevando a cabo su principal función, filtrar el agua mientras se alimentan.
Al cabo de tres años se lleva a cabo la operación más importante, abrir los moluscos y asistir el proceso natural de colocar un núcleo redondo para que la ostra al cabo de dos o tres años más lo cubra de nácar generando con ello una bella perla. Ciertamente es un proceso que va de 5 a 6 años para lograr cultivar estas gemas. No ha sido una tarea fácil, en el 2005 el huracán Wilma arrasó con todo el proyecto e instalaciones dejando devastado lo que se había conseguido y cultivado para después de un breve periodo de desolación, volver a comenzar de cero.
A pesar de que es un proyecto en donde se busca el minimizar cualquier impacto ambiental e interactuar con la naturaleza,  el objetivo es generar cultivos exitosos a través de la investigación y comercialización de las gemas. Actualmente se puede conocer todo el proceso en una visita a la granja de perlas, el recorrido turístico ambiental se une al proyecto para que el visitante conozca la paciente labor de crear perlas y de conocer la importancia que tienen los moluscos como reguladores de contaminación marítima y su importante lugar en las cadenas alimenticias.
La embarcación sale todos los días desde la zona hotelera de Cozumel con 12 personas quienes son los afortunados en cruzar la franja de Montecristo y ver los mejores paisajes, un mar color verde bandera gracias a los pastos marinos y el mangle; cruzar una zona de bolones o piedras de arrecife que son el hogar de especies marinas, hasta llegar al mar caribeño color turquesa en donde se ubican en el fondo los contenedores custodiados por una virgen de tamaño real. En la playa de arena fina y blanca reciben las palmeras, ahí se encuentra un área de descanso, un museo fotográfico el cual documenta las variedades de perla y el proceso de cultivo. Así los asistentes conocerán que las perlas se identifican no solo por su tamaño y forma sino también por el lustre, textura y el color, características que le darán en el mercado un valor y precio. Además ahí conocerán las bondades de la zona y su importancia ambiental para el desarrollo y cultivo de la ostra perlera.
El laboratorio, sistemas innovadores, tecnología de punta, baños ecológicos y palafitos para enfrentar climas extremos, son solo algunos adelantos que la granja ha ideado y modificado de acuerdo a sus necesidades. Lo más gratificante del viaje es ver la perfección de estas joyas terminadas ya sea en su presentación sencilla o montadas sobre un dije, el conocer todo el esfuerzo es el valor principal, no cabe duda que la naturaleza es sabia y perfecta, una perla fruto de la paciencia es un regalo ideal para portarlo dignamente. Si desea más información visite www.cozumelpearlfarm.comPAG. 22 Y 23. TURISMO. AGO. 2013. 2